5 Maneras de maximizar la comida y minimizar los desechos

Pasar más tiempo en la cocina significa aprender la importancia no sólo de mantener los alimentos frescos durante semanas, sino también de minimizar el desperdicio para hacer menos viajes a la tienda de comestibles. El desperdicio de comida también afecta a nuestras carteras.

Ya sea con el objetivo de reducir el desperdicio, ahorrar dinero o simplemente encontrar nuevas formas de ser creativo en la cocina, estos cinco consejos le ayudarán a aprovechar al máximo sus ingredientes mientras ahorra todo tipo de masa.

1. Haz un inventario y organízate

El 77% de los consumidores atribuyen la comida tirada a que se olvidan de que están en el refrigerador o a que los pierden entre el desorden. Además, el 65 por ciento está de acuerdo en que el desperdicio se debe a la falta de organización o de espacio en el refrigerador, y uno de cada cuatro admite que su refrigerador no está organizado. Cuando se trata de la organización de la nevera y la despensa, ser capaz de ver sus artículos es la mitad de la batalla.

El primer paso para organizar la despensa es retirar los objetos, limpiar las superficies y hacer un inventario. Luego, usa recipientes transparentes y apilables para volver a empacar los artículos sueltos o los paquetes difíciles de guardar, como avena, paquetes de condimentos, nueces o granos.

En lo que respecta al refrigerador, utilice el método de «primero en entrar, primero en salir», así como características organizativas como estantes divididos o ajustables para su ventaja.

2. Compre una variedad

Para evitar el exceso de existencias, empieza por hacer una lista. Además de fruta fresca, vegetales y otras necesidades, agregue versátiles no perecederos, proteínas y almidones. Los alimentos fermentados y encurtidos refuerzan el sistema inmunológico, a la vez que duran meses y añaden un sabroso ponche a los platos. Los frijoles, las semillas, las leches alternativas y la avena, además de una gama de especias también pueden ayudar a añadir variedad a tus comidas.

3. Utilice el método «tallo para pelar»

El consumidor promedio desperdicia 103 libras de comida descompuesta de su refrigerador por año. Una forma de maximizar los productos es reutilizar las partes comúnmente desechadas. Las cáscaras pueden dejarse en casi todas las verduras orgánicas para añadir sabor, textura y un aumento de la fibra.

Las cáscaras de cítricos se pueden usar en cualquier cosa, desde productos horneados hasta cócteles para añadir acidez y especias. Los tallos y las puntas de las verduras se pueden hervir en un caldo para usar en otras recetas, mientras que las hojas de los rábanos frescos, la remolacha y las zanahorias se pueden saltear para una guarnición saludable o para refrescar un plato de pasta.

4. Sea creativo con lo que tiene

Ahora es el momento perfecto para experimentar con nuevas recetas, pero maximizar los ingredientes significa empezar con lo que tienes. Prioriza los elementos que se van a estropear pronto y construye una receta a partir de ahí.

En lugar de ir a la tienda a buscar un ingrediente, busca en tu inventario los reemplazos. Por ejemplo, si estás horneando y te quedas sin mantequilla, reemplázala por aceite de coco o salsa de manzana. Puedes sustituir la mayonesa, la crema agria o la crema fresca por yogur sin azúcar. Además, el zumo de limón, el zumo de lima, el vinagre y el vino blanco son intercambiables en las recetas.

5. Hazte amigo de tu congelador

El 52 por ciento de las personas están de acuerdo en que tiran la comida porque se estropeará antes de que tengan la oportunidad de comerla. Congelar los alimentos es una gran manera de preservar los ingredientes en su máxima frescura y obtener más valor cuando se compran a granel. Al congelar la carne, que durará de tres a cuatro meses en el congelador, envuelve las porciones singulares en plástico antes de colocarlas en una bolsa resellable. La carne se descongelará más rápido, y evitará cocinar más de lo necesario.

Escaldar las verduras antes de congelarlas ayuda a mantener el color y el sabor. Las verduras congeladas, las bayas y los granos cocidos se mantienen de dos a tres meses en el congelador, mientras que la sopa y el pan durarán de tres a seis meses. Asegúrate de etiquetar todos los artículos con la fecha y priorizar la regla de primero en entrar, primero en salir.

Desde la despensa hasta el refrigerador y el congelador, estos consejos te ayudarán a maximizar todos los ingredientes para desperdiciar menos comida.