La Primera Comunión es un momento muy importante y valioso en la vida del joven fiel y para su familia. De hecho, es la primera vez que se permite al niño recibir la Eucaristía, tras un largo proceso de catequesis.
La Primera Comunión puede considerarse, por tanto, uno de los hitos de la «iniciación cristiana», junto con el Bautismo y la Confirmación. El Papa Francisco dijo: «Por este sacramento del amor, pasa todo auténtico camino de fe, de comunión y de testimonio.»
Consejos para organizar una Primera Comunión
Sin embargo, la Primera Comunión es también una ocasión festiva, y para que sea realmente memorable, queremos darle algunos consejos útiles.
- Ropa para la Primera Comunión: A los jóvenes que van a recibir el sacramento se les suele entregar un alba que tendrán que llevar para la ceremonia. Al alba, también se le puede añadir un vestido para usar durante la Comunión o durante la recepción que le sigue. En general, el alba debe ser blanca y de forma bastante sencilla.
- Coronas de flores o velos para la Primera Comunión Las niñas suelen elegir un peinado sencillo, enriquecido con un velo blanco o una corona de flores y cintas.
- Bombonera de Primera Comunión. Los favores se ofrecerán a los invitados. Naturalmente, contendrán confeti y representarán un bonito recuerdo para el futuro. Hay muchos tipos de recuerdos para la Primera Comunión en forma de adornos, pequeñas joyas, rosarios, iconos, etc.
- Recuerdos. Si eliges los detalles de comunión más bonito o quizás personalizado, hecho por ti, asegúrate de que los invitados tengan algún tipo de recuerdo para conservar, incluso una estampa o una tarjeta quizás hecha por el pequeño festejado.
- El regalo. Es habitual que el niño reciba un regalo en esta ocasión, algo importante, sobre todo desde el punto de vista simbólico.
- La recepción. Se puede organizar en casa o en un restaurante, y debe contar con la participación del niño y sus amigos, para que realmente asocien este día con una fiesta muy especial.
- La tarta. También la tarta debe satisfacer la vista y el gusto, pero también recordar el motivo de la celebración, quizás con decoraciones que recuerden la Comunión.
- Las fotografías. Como todos los grandes acontecimientos, la Primera Comunión merece ser recordada y documentada con un amplio reportaje fotográfico. Si no quieres contar con un profesional, confía simplemente en el entusiasmo de amigos y familiares.
- Flores. Como adornos para la iglesia o como regalo para el niño, las flores serán un recurso precioso. Estrictamente blancas, por tradición y por el valor y significado religioso. Se permite el rosa pálido. Las flores se decorarán con cintas sencillas. Los favoritos son las calas, las rosas blancas, los lirios y las margaritas.
- Libro. Una bonita edición del Evangelio o de la Biblia, o un libro de oraciones para niños puede ser un bonito regalo para la Primera Comunión y un precioso recuerdo para la vida del joven fiel.